Dingolondangos

DINGOLONDANGOS son versos cándidos dedicados a los peques con mucho cariño.
Estos pequeños poemas son parte del proyecto de un libro de poemas para niños que, hasta ahora, no han encontrado editor.

 
Una familia guay

Mi mamá es un pastel:
tiene la voz muy dulce
y sus ojos son de miel.

Mi papá es un campeón:
tiene vista de lince
y la fuerza de un león.

Mis abus son un tesoro:
tienen el pelo de plata
y el corazón de oro.

Mi hermana luce tipito:
tiene cintura de avispa
y el cerebro de un mosquito.

Y yo, ¡el mejor de todos!:
tengo la lengua muy larga
y hablo por los codos.

Cuatro koalas

Cuatro koalas
se comen
cuatro kilos de kiwis
en Okinawa.


Colorines

Los Pitufos son azules,
los Simpson son amarillos,
y todos se ponen verdes
cuando se juntan
en el descansillo.
 

 


El velero

A
la
mar
mira
Guiomar,
a este barquito velero que,
rima-rimando, se lleva
a su marinero.
                                                   

Blanca
 Las nubes se besan,
bailan y vuelan,
se comen y juegan.

Las nubes lloran.
Las nubes rezan.

Formas que crecen,
que se encogen,
que desaparecen.

Con sus ojitos de caramelo,
Blanca mira al cielo.

Blanca está siempre
en las nubes, sus amigas,
y es feliz,
imaginando versos
para ti.


 

La letra muda

La H está enfadada
porque no suena,
porque no suena,
y la C la acompaña
a la verbena.
Lo pasan chupi
con los chavales.
Chuches,
churros con chocolate,
coches de choque,
¡menuda noche!
Cuando se ducha,
el chorrito le dice:

- Escucha, escucha.
Hache, eres chachi
y, aunque eres muda,
la gente HABLA, CHARLA
CHILLA y CUCHICHEA
con tu ayuda.
Tú vales mucho,
lo digo yo,
H2O.

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