5 ene 2014

Suite para dos

Cálidas notas de violonchelo,
tus dedos despiertan mi piel
acercándose tímidamente
a mi pecho trémulo.
Lloran las largas cuerdas
desgarrados lamentos;
mi cuello se eleva para acabar rendido
bajo la negra sombra de tu cabeza.
Unísono latido de corazones.
Cerca, muy cerca,
en sentida armonía,
el arco de tu boca besa la mía;
prietas las piernas
ciñendo mi cintura con un "te quiero".
Dorado pez. Acero fiero.
Me tensas las clavijas y casi muero.
la - re -sol - do.
Acordes no ensayados.
Caballo desbocado, perdido el freno.
Caderas talladas
en ébano fino, corazón de arce,
la luna se enamora
de nuestros suspiros.
Cada pausa es un pulso de nuestra alma,
un soplo nacarado de madrugada.
Voz de los bosques, voz vibrante de madera,
eco apasionado de boca prisionera.
 
Y así, afinada, acaba la virtud indiscreta
en las manos virtuosas de su poeta.
 
(Ahora, sin partitura, me toca a mí...)
 

 



4 comentarios:

The Unknowngnome dijo...

Yum-yum! Muy buena!

Doña Eñe dijo...

> The Unknowngnome ¡Yum-yum! Gracias :D

Edelia's Club dijo...

Querida Trini: Hoy vuelvo a mirar el blog después de tanto tiempo. Ha sido para mí una temporada muy ficícil. Ha muerto una hermana mía. Hemos vivido siempre juntas, teníamos el piso en la misma planta del edificio y pasábamos de una casa a la otra. Qué vacío ha dejado en mi vida. Lucho por seguir adelante, pero me cuesta mucho. Sólo el tiempo cura estas heridas o al menos las aligera.
Un abrazo, querida amiga.

Doña Eñe dijo...

>Edelia
Querida amiga:
Mi más sincero pésame por tan sensible pérdida.
Te recuerdo en mis oraciones y le pido a Dios que llene ese vacío con Su infinito amor que te ayudará a superar estos difíciles momentos.
Mi padre se fue al Cielo hace nueve años y cada día le siento más cerca de mí. Los seres que tanto amamos no se van del todo porque su espíritu se queda con nosotros. Es muy duro no verlos, no escuchar su voz, no sentir su contacto físico, lo sé, pero "algo" nos dice que están muy cerca de nosotros.
Un abrazo con mi cariñoso recuerdo.